La tricomoniasis se está convirtiendo en una enfermedad de transmisión sexual (ETS) cada vez más común, especialmente entre los jóvenes. Aunque se hacen esfuerzos por frenar su incidencia, los datos arrojan cifras que conviene tener muy en cuenta. Pero, ¿en qué consiste exactamente este padecimiento?
Tricomoniasis: qué es y cuáles son sus síntomas
La tricomoniasis o Tric es una ETS que se engloba dentro de las vulvovaginitis, es decir, infecciones inflamatorias en la zona de la vagina y la vulva.
Lo que provoca esta indección es el trichomonas vaginalis, un parásito que puede encontrarse en la vagina y en la uretra femenina, o bien en la próstata o el epidídimo masculino, que es el órgano donde maduran y se almacenan los espermatozoides.
Es posible que una persona con tricomoniasis no registre ningún síntoma. Sin embargo, sí puede contagiar la enfermedad por la vía sexual. En otros casos sí se manifiestan algunos indicios como:
- Inflamación, enrojecimiento o picores en la zona de la vulva.
- Flujo vaginal abundante y de tonalidad amarillenta, que puede estar acompañado de un olor fuerte.
- Escozor al orinar.
- Dolor en la parte más baja del abdomen.
- Molestias durante la práctica sexual.
- En hombres, escozor o secreciones en el pene.
Ante este tipo de síntomas, es importante que consultes con tu ginecólogo de confianza, para que pueda realizar un diagnóstico adecuado y comenzar cuanto antes el tratamiento.
Diagnóstico y tratamiento de la tricomoniasis
Para confirmar la tricomoniasis es necesario realizar un examen ginecológico y analizar en el laboratorio el flujo, para ver si en efecto está infectado por este parásito.
De confirmarse, se deberá abordar el caso para curar la infección. Normalmente es algpo sencillo y muchas veces será suficiente con una dosis de antibiótico. También se recomienda suspender las relaciones íntimas durante al menos una semana. Si la persona con tricomiasis tiene pareja, ésta también deberá tratarse, aunque no manifieste ningún síntoma.
Lo mejor para prevenir la ETS es el uso del anticonceptivo de forma preventiva, la información sobre sus síntomas y las revisiones ginecológicas periódicas, de forma que cualquier ETS pueda detectarse lo antes posible.